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jueves, 20 de febrero de 2014

Vasilis Papakonstantinou, σαν το παλιό κρασί.


(Nota: añado una barra de vídeos a la derecha para el que quiera ver sus vídeos.)

Romántico, rockero, tradicional, sencillo, rojo, humilde, popular, valiente, libre, cercano, sensible, humano, griego. Éstos son sólo algunos de los epícetos que se me ocurren para definir a Vasilis Papakonstantinou, uno de los grandes músicos de Grecia, tras escuchar algunas de sus canciones.

A sus 63 tacos, Vasilis sigue dando guerra como el primer día. Siempre al pie del cañón, un tío como él es necesario, y más en los tiempos que corren.

Nuestro protagonista empezó cantando canciones italianas –y en italiano- en un grupete llamado Crosswords, con el que dio sus primeros conciertos en bares de la zona donde vivía. Más adelante versionaría algunas de las piezas traduciéndolas al griego.

Después de la mili se marchó a Alemania, donde se relacionó con asociaciones estudiantiles de emigrantes griegos. Participó activamente en comités que luchaban contra la dictadura desde el exilio.


Al margen de su previa experiencia amateur, la primera etapa musical de Papakonstantinou es la más “política”. Ya nunca abandonaría el espíritu reivindicativo de sus primeras canciones. Eran él y su guitarra cuando la canción protesta se apoderaba de los países del sur de Europa. Versionó canciones de otros cantautores como él y compuso sus primeros temas, además de poner música a poemas conocidos. Una de las voces contra la dictadura. Conoció a Mikis Theodorakis en París, con el que compartía ideología, y enseguida congeniaron.

Loizos, Theodorakis, Alexiou, Maria Faradouri, Dalaras y Papakonstantinou. Equipo de Champions.

En 1974 regresa a Grecia y empieza su carrera profesional colaborando con el mítico Manos Loizou, otro de los grandes de siempre. La influencia sobre su obra sería brutal.

En 1975 graba Τα αγροτικά junto a Thomas Bakalakou, mientras sigue colaborando con Manos Loizou. Conoce a Thanos Mikroutsikos, uno de los mejores compositores del país, que ve en la voz Vasilis la ideal para cantar su música.

Dalaras, Theodorakis, Papakonstantinou y compañía.

En 1976 trabaja por primera vez junto a Mikis Theodorakis en el disco Της εξορίας. En 1978 fue uno de los artistas elegidos por el compositor para ir de gira con él. Actuaron en Australia, Europa y América.

De vuelta a Grecia, Papakonstantinou se convirtió en un fijo de las concentraciones de trabajadores y de agricultores, apoyando las reivindicaciones de los mismos con su presencia y su guitarra. Cantó en manifestaciones y actos de protesta, colaborando activamente con el pueblo. No era una careta ni lo hacía para figurar. Vender discos le importaba poco. Siempre mostró su compromiso con los obreros que veían como se les pisaban sus derechos. También cantó en conciertos contra el nazismo y contra el racismo.

A principios de los 80, el melenudo “conecta” su guitarra. No abandona ni la poesía ni su faceta de cantautor, pero con más decibelios se suelta mejor la rabia. Su voz se vuelve más potente, más gruesa, más violenta, más segura.

Colabora con Antonis Vardís, Dionisios Savopoulos, Lakis Papadopoulos... y repite con Theodorakis y Loizos. Son todo colaboraciones de prestigio. Muchos compositores escriben canciones para él. Conoce a Nikolas Asimos, con quien no dejará de colaborar hasta nuestros días.

Con el rock Vasilis se acerca a la gente joven. Vende más pero no es un vendido. Nunca deja de ser él. Sigue defendiendo sus principios, sólo que esta vez lo hace sobre escenarios más grandes y público de menor edad.


El músico sale casi a disco por año, al margen de colaboraciones puntuales con otros artistas, algo muy habitual en Grecia. No es un músico de masas, pero ya lo conoce todo el mundo. Aunque la mayoría de las piezas que canta no han sido compuestas por él, Papakonstantinou es cada vez mejor.

Casi sin pretenderlo, Vasilis empieza a llenar estadios. Es muy prolífico dentro del estudio, no hay duda, pero al aire libre se crece. Sus directos son de los mejores del país. Aunque es un artista de álbumes más que de canciones sueltas, algunas de las mismas se convierten en auténticos hits, hoy en día verdaderos clásicos.

Uno escucha las letras de algunos de sus temas antiguos y parece que esté describiendo la situación actual del país. Su música está más viva que nunca, aunque no la pongan ni en la radio ni en la televisión.

El rockero mete a 16.000 personas en el Palacio de la Paz y de la Amistad en 1985 y participa en el homenaje a Manos Louizos, fallecido en 1982, que se realizó en el Estadio Olímpico de Atenas, junto a Giorgos Dalaras, Haris Alexiou, Dimitra Galani y Giannis Kalatzis.


Sigue sacando discos como Χορεύω, de 1989, en el que hay algunas de sus canciones más conocidas. Dos años después publica un disco en directo grabado en el Atikón junto a Giorgos Dalaras, que es uno de los imprescindibles de la historia de la música moderna en Grecia. Ese mismo 1991 publica Χρόνια Πολλά.
Su faceta poética nos la recuerda de vez en cuando en discos como Φυσάει, donde pone música a poemas de Tasos Leibaditis.

Durante los primeros años de los 90 en sus trabajos sigue colaborando estrechamente con Nikolas Asimos, al que debemos añadir Vasilis Giannopoulos y Odiseas Ioannou, que continúan haciéndolo en la actualidad.


Saca un disco en el 93, otro en el 97 y dos en el 99, el primero de canciones propias, de Lavrentis Maxairitsas y algún otro, con letras de Lefteris Papadopoulos, Odiseas Ioannou, Vasilis Giannakopoulos y Ioakobos Aulitis, y el segundo junto con Thanos Mikroutsikos y Odiseas Ioannou.

Ya en plena madurez, vende muchas copias de Χαμένες αγάπες (2000), con música de Christoforos Kokidis y letras de Vasilis Giannopoulos. Sus conciertos congregan tanto a incondicionales como a nuevos fans, que no dejan ni un segundo de tararear sus canciones.

En 2003 celebra sus 30 años en escena haciendo un concierto memorable en Petrópolis antes 10.000 espectadores. Dos años después, en 2005, da un concierto en el Irodeio que a final de año sale públicado como doble álbum.


Desde 2007 ha seguido publicando un disco cada año, siempre contando con colaboraciones de lujo, tanto en las letras como en la música. Además, ha sido telonero de Scorpions y de Deep Purple cuanto estos grupos han venido a Grecia.

El veterano músico se ha ganado el respeto de la crítica y continúa trabajando con la ilusión del que empieza. Vasilis podría dedicarse sólo a hacer discos de estudio y a no salir de gira para descansar, pero dejaría de ser él.

Con el añorado Dimitris Mitropanos en el estudio de grabación.

Lo que me encanta de Papakonstantinou es que se comporta igual ante un príncipe que ante un mendigo. Tan pronto actúa en un estadio como en un bar de Salónica para los amigos. Siempre cuida los detalles, como el de poner entradas baratas para los parados y para los estudiantes. Además, sigue yendo a las manifestaciones, arriesgándose a que la policía le pegue con la porra. Un tío al que da gusto escuchar cantar y hablar, puesto que siempre tiene algo interesante que decir. No dudó ni un segundo en juntar al grupo, enchufar la guitarra y subir a cantar al improvisado escenario que montaron delante del edificio de la Radio-Televisión griega, la cual acababan de cerrar.

Concierto callejero de protesta en Syntagma

Vasilis Papakonstantinou no es un cantante tan polifacético como Giorgos Dalaras, pero para mí es mucho más auténtico que él, más real, menos académico, más sincero. Llega.



Discos propios publicados:

1975: Τα αγροτικά
1976: Της εξορίας
1978: Βασίλης Παπακωνσταντίνου
1981: Αρμενία
1982: Φοβάμαι
1984: Καρυωτάκης
1984: Διαίρεση        
1985: Η συναυλία από το Νέο Φάληρο
1987: Χαιρετίσματα
1987: Οι μεγαλύτερες επιτυχίες του
1988: Όλα από χέρι καμένα
1989: Χορεύω
1991: Νταλάρας-Παπακωνσταντίνου: Ζωντανή Ηχογράφηση από το Αττικόν
1991: Χρόνια Πολλά
1992: Σφεντόνα
1993: Φυσάει
1994: Δε Σηκώνει
1994: Οι μπαλλάντες του Βασίλη
1996: Στην οθόνη της ψυχής μου
1997: Πες μου ένα ψέμα ν’ αποκοιμηθώ
1999: Να με φωνάξεις
1999: Θάλασσα στη Σκάλα
2000: Σφεντόνα-Live
2000: Χαμένες Αγάπες
2002: Προσέχω…δυστυχώς
2003: Εσείς, οι φίλοι μου κι εγώ - Live Πετρούπολη
2004: Φρέσκο Χιόνι
2005: Ηρώδειο
2006: Εφ' όλης της ύλης
2007: Μετωπική
2008: Βατόμουρα
2009: Ουράνια Τόξα Κυνηγώ
2010: Το παιχνίδι παίζεται
2012: Αφετηρία
2013: Χάρτινα δεσμά
2013: Δραπέτης (Μέρος Α : τo παραμύθι της βεντάλιας)

Página web de los fans de Vasilis Papakonstantinou: http://www.vasilisp.com/
Nota: los datos biográficos están sacados de la Wikipedia.



Το τραγούδι της πλατείας (La canción de la plaza) (2011). 
Poema de Giorgos Souris que tiene más de 100 años y suena tan actual como el primer día. 
Βασίλης Παπακωνσταντίνου
Letra:   Γιώργος Σουρής
Música:   Γιάννης Ζουγανέλης



           
Ποιος είδε κράτος λιγοστό
σ’ όλη τη γη μοναδικό,
εκατό να εξοδεύει
και πενήντα να μαζεύει;

Να τρέφει όλους τους αργούς,
νά `χει επτά Πρωθυπουργούς,
ταμείο δίχως χρήματα
και δόξης τόσα μνήματα;

Δυστυχία σου, Ελλάς,
με τα τέκνα που γεννάς!
Ώ Ελλάς, ηρώων χώρα,
τί γαϊδάρους βγάζεις τώρα;

Νά `χει κλητήρες για φρουρά
και να σε κλέβουν φανερά,
κι ενώ αυτοί σε κλέβουνε
τον κλέφτη να γυρεύουνε;

Σπαθί αντίληψη, μυαλό ξεφτέρι,
κάτι μισόμαθε κι όλα τα ξέρει.
Κι από προσπάππου και παππού
συγχρόνως μπούφος και αλεπού.

Δυστυχία σου, Ελλάς...

Θέλει ακόμα κι αυτό είναι ωραίο
να παριστάνει τον ευρωπαίο.
Στα δυο φορώντας τα πόδια που `χει
στο `να λουστρίνι, στ’ άλλο τσαρούχι.

Όλα σ’ αυτή τη γη μασκαρευτήκαν
ονείρατα, ελπίδες και σκοποί,
οι μούρες μας μουτσούνες εγινήκαν
δεν ξέρομε τι λέγεται ντροπή.

Δυστυχία σου, Ελλάς...

Mi pequeña colección (salió con el periódico Real News).


Ελλάς (1989).
Βασίλης Παπακωνσταντίνου     
Letra:   Σταμάτης Μεσημέρης
Música:   Σταμάτης Μεσημέρης





Το πρωτάθλημα αρχίζει, η εξέδρα πλημμυρίζει,
γίνεται χαμός σε κάθε γκολ
Mα το ντέρμπι είναι στημένο κι από πριν ξεπουλημένο
κι εσύ πνίγεσαι με δίχρωμα κασκόλ

Ελλάς, Ελλάς τι θα γίνει φίλε μου με μας;
Ελλάς, Ελλάς μίλα μας και μη μας αγαπάς

Μπόρα είπες θα περάσει μα ο κόσμος τα `χει χάσει,
τα σκουπίδια δίνουν πάρτι στα στενά
Τα FM και τα κανάλια έχουν σφίξει σαν τανάλια
κι οι αφίσες φτύνουν μέλι με καρφιά

Ελλάς, Ελλάς τι θα γίνει φίλε μου με μας;
Ελλάς, Ελλάς μίλα μας και μη μας αγαπάς

Μέσα σ’ όλη αυτή τη δίνη όρθιο πες μου τι θα μείνει,
σου φωνάζω μα εσύ δε μου μιλάς
Ψάχνεις για το μεγαλείο που σου `μάθαν στο σχολείο
κι εγώ ξένος μετανάστης σου Ελλάς

Ελλάς, Ελλάς τι θα γίνει φίλε μου με μας;
Ελλάς, Ελλάς μίλα μας και μη μας αγαπάς

Δε γουστάρω τα στημένα, έρχομαι ξανά σε σένα,
δυο μαζί μπορούμε, δωσ’ μου δυο φιλιά
Όλα μοιάζουνε χαμένα μα καλή μου έχω εσένα,
παίρνω φόρα απ’ τη δική σου αγκαλιά

Ελλάς, Ελλάς τι θα γίνει φίλε μου με μας;

Ελλάς, Ελλάς μίλα μας και μη μας αγαπάς


miércoles, 5 de febrero de 2014

Veria, ciudad paulina.

Iglesia de la Resurrección de Cristo.

Veria (Βέροια) es una bonita ciudad situada a 70 kilómetros de Salónica hacia el oeste. Se halla al pie de una imponente sierra llena de hermosas arboledas. Conocida como “la pequeña Jerusalén” debido a la cantidad de iglesias que cobija, es rica en hortalizas, viña y árboles frutales. La ciudad y, en general, toda la región de Imathía, también es prolija en aceite y miel.

Sus frutas y verduras abastecen a los grandes mercados del país. Solo la isla de Creta supera en cantidad y calidad la producción de frutas y verduras. El producto “estrella” de la ciudad paulina es el melocotón, que se exporta a los países vecinos en cantidades notables. El vino de Veria quizás no sea tan famoso como el de Nausa, un pueblo vecino lleno de bodegas, aunque la tierra es la misma y también se hagan vinos de alta calidad.


Escuela de Aristóteles, a unos 10 minutos de Veria.

Pero si por una cosa es conocida la ciudad es por un dulce llamado “rebaní”, que se vende en todas las pastelerías de la ciudad. Aunque la receta es la misma, cada local lo hace un poco a su manera. Sin embargo, la fama se la lleva una familia cuya tercera generación sigue viviendo de la venta del rebaní. Nadie conoce exactamente las proporciones de cada ingrediente y por ello varía, aunque es en ese sitio donde se guarda bajo llave la fórmula secreta.  

La zona es rica en minerales y, aunque se halle alejada del mar, sus situación geográfica a los pies de los montes Vermio hace que los inviernos sean bastante fríos. No en vano, a pocos kilómetros de Veria hay pistas de esquí.

Al pequeño Tripótamos se lo ha tragado el progreso. 

El crecimiento inexorable de la civilización ha hecho que la construcción se haya engullido al río Tripótamos, pequeño arroyo que rodea el barrio de la Barbouta. Desgraciadamente, parte de la zona está bastante descuidada y la vegetación ha crecido tanto que es imposible bajar a mojarte los pies.

Desde la plaza principal de la población, llamada Eliá (olivo) se divisa una gran planicie donde llegaba el mar en tiempos de Alejandro Magno. Quizás ésta se a la única pega que ponerle al lugar. La playa más cercana queda a más de 50 kilómetros, en Katerini, con lo que en verano se llegan a temperaturas que a veces superan los 35 grados.

Iglesia de San Antonio, en el centro de la ciudad.

Se hace imposible visitar todas las iglesias que existen en Veria porque algunas están cerradas al público y otras están siendo restauradas. En la actualidad quedan 50 iglesias en pie, aunque llegaron a haber 70. Para que nos hagamos una idea de la proporción, tengamos en cuanto que en Veria hay censados del orden de unos 45.000 ciudadanos.

Estación de esquí (Seli), a unos 20 minutos de Veria.

De entre los museos, son el arqueológico y el bizantino los más interesantes. Ambos son modernos, no excesivamente grandes y poseen obras de lo más interesantes. Un recorrido a pie por el centro que vaya de un museo al otros puede ser de los más entretenido.

Como la ciudad es una de las históricas del país, el Ayuntamiento pone su esfuerzo en mejorar año tras año su biblioteca, la más prestigiosa de la zona norte. En época bizantina, Veria era la tercera ciudad en orden de importancia, tras Tesalónica y Constantinopla.

El pantano Aliákmonas está situado a las afueras de la ciudad.

A unos 10 kilómetros de Veria se halla el pantano del río Aliákmonas, que se encarga de abastecer a la ciudad de Salónica. Conviene dejarse caer en aquella zona y darse un paseo tranquilo por la orilla. Dependiendo de la época se pueden alquilar bicicletas.


Para que la excursión sea completa debe visitarse Vergina, las ruinas de Pella y el parque de San Nicolás en Nausa. No estaría de más visitar la escuela de Aristóteles, aunque las indicaciones para llegar al sitio dejan bastante que desear.

El Parque de San Nicolás en Nausa es el mejor rincón de Imathía. Está a 20 minutos de Veria.

El altar de San Pablo en Veria.

El altar de San Pablo es posiblemente el lugar más conocido de la ciudad. Se encuentra en todas las guías y es de visita obligada pese a que sea más importante el simbolismo que el monumento en sí. Fue allí donde el apóstol Pablo predicó a los judíos en el transcurso de sus viajes. Encontramos reflejo de ello en los Hechos de los Apóstoles.

Hechos de los apóstoles, 17.
13. Pero cuando los judíos de Tesalónica se enteraron de que Pablo estaba predicando la Palabra de Dios en Berea, fueron también allá para agitar al pueblo y crear disturbios.
14. Inmediatamente los hermanos hicoeron salir a Pablo hacia la costa, mientras Silas y Timoteo se quedaban en Berea.
15. Los que acompañaban a Pablo lo llevaron a Atenas, y después regresaron a Berea con instrucciones para Timoteo y Silas de que fueran a reunirse con él lo antes posible.

A lo largo de la historia, los cristianos fueron perseguidos y algunos árboles nos recuerdan con sus placas los ahorcamientos de los arzobispos a manos de los turcos. La mezquita ahora es una sala de exposiciones.

El monasterio de San Juan Pródromo, a unos 15 minutos de la ciudad.

Las vistas del río Aliákmonas desde el monasterio son espectaculares.

Los vehículos circulan por la zona centro a ritmo lento mientras la gente “se exhibe” en las elegantes cafeterías. Hay una escuela de formación profesional dependiente de la Universidad Aristóteles de Salónica en la ciudad y por eso suelen verse estudiantes durante todo el año.

La zona peatonal de tiendas es realmente bonita, con algunos cafeneios de lo más típico, fuentes y almacenes pequeños. Desgraciadamente, con la crisis muchos negocios han tenido que cerrar.

Gran parte de los habitantes de la ciudad son de origen pondio o póntico.

En este plátano los turcos ahorcaron al arzobispo Arsenio.

Existe también una zona judía, llamada Εβραικά, que incluye una sinagoga. Las viviendas del barrio de Κυριώτισσα son muy curiosas, pintadas de colores llamativos y con tejados de madera y pizarra que nos recuerdan el Pirineo. No vive mucha gente en él y hay zonas medio abandonadas. Está poco iluminado de noche.

Si se visita Macedonia, Veria es una ciudad a la que hay que ir. Aunque no se mueve al ritmo de las grandes metrópolis y no tiene mar, merece la pena. En ella encontraremos una mezcla de cristiandad y modernidad muy curiosa, que hará las delicias de los turistas que busquen paz, tranquilidad, cultura e historia.

Estación de esquí 3-5 Pigadia, en Nausa. A unos 35 minutos de Veria.